Ya le calé hace tiempo. La sangre de mi jefe está compuesta por glóbulos blancos, eritrocitos, plaquetas y partículas de euro. En sus ojos no hay pupilas, hay símbolos del dólar ($). Cuando caga, no se oye: "choofff", se oye: piticlín piticlín...
En fin, resumiendo, que se nota que es empresario... corrijo, que es un excelente empresario, de esos chapados a la antigua. Al menos tiene 215 años (según se rumorea, antes de ser mi jefe, trabajó como camarero la noche de la Santa cena).
Sabe usar la psicología en los trabajadores para tenernos contentos, nos cuida desde dentro (y como diría Coronado: eso se nota por fuera).
Al primer año de entrar a trabajar me llamó a su despacho (para entonces yo era novato), y me dijo: te voy a aumentar el sueldo. Sus razones fueron: Lo haces muy bien, me gustas, vas a llegar lejos, estás buenísimo, eres simpático (casi se le escapa: tienes dinero. Cosa que no puede ser, porque eso depende de él), y no se lo digas a nadie, porque sólo te lo hago a ti, y bla bla bla..., y yo me lo creí (inocenteeeeee). A los dos meses, toda la plantilla había aumentado de sueldo (menos yo), porque así lo mandaba el convenio. Es decir, que me aumentó el sueldo, no porque yo lo valga, sino porque así lo dicta la ley... muy bonito. Me cameló.
Al año siguiente lo mismo: Te voy a aumentar el sueldo, de tal manera que llegarás a cobrar más de 200.000 pta. (y con la boca pequeña casi que ni se oye añade: sucias). Vaaaaaale, dijo: cobrarás (en futurto), pero no me dijo cuando. Aunque tengo la esperanza de que algún mes en mi nómina aparezca un 2 por ahí..., de esto hace 3 años.
Y hace unos meses me dijo: La semana que viene (jajajajaja), me reuniré contigo para compensarte en agradecimiento a la colaboración extra que no estás dando. (Se refiere a mi colaboración como sustituo del encargado de otra sección, que cuando falta o no puede dar abasto, voy yo... es decir, que soy un pringao). A ver, no es que me de dinero extra, es dinero que merezco ya que muchas veces tengo que salir más tarde por exceso de trabajo y nunca he reclamado ese dinero, total a veces sólo son 10 minutos o 1/4 de hora, que no vale la pena ni mencionarlo porque tampoco me van a arreglar la vida... pero coño, si me dice que me lo dará pues que me lo de, y sino pues nada. Que no me vaya diciendo cada vez que me ve: te lo daré la semana siguiente... y así van pasando los meses...
Ya sé porque lo hace, para motivarnos, para que digamos: ¡oh! que jefe más bueno tengo, que me da dinero extra, que me sube la nómina sin pedirlo, que, que, que..., y así trabajamos más felices esperando ese dinero que nunca llega. Poco me sirve a mí que me diga: te he aumentado 30 euros los "beneficios" si luego miro la nómina y resulta que de "absorvible" me han rebajado 30 euros..., ¡jate tú qué casualidad!
Einnnnnn... que la poli no es tonta.
En fin, resumiendo, que se nota que es empresario... corrijo, que es un excelente empresario, de esos chapados a la antigua. Al menos tiene 215 años (según se rumorea, antes de ser mi jefe, trabajó como camarero la noche de la Santa cena).
Sabe usar la psicología en los trabajadores para tenernos contentos, nos cuida desde dentro (y como diría Coronado: eso se nota por fuera).
Al primer año de entrar a trabajar me llamó a su despacho (para entonces yo era novato), y me dijo: te voy a aumentar el sueldo. Sus razones fueron: Lo haces muy bien, me gustas, vas a llegar lejos, estás buenísimo, eres simpático (casi se le escapa: tienes dinero. Cosa que no puede ser, porque eso depende de él), y no se lo digas a nadie, porque sólo te lo hago a ti, y bla bla bla..., y yo me lo creí (inocenteeeeee). A los dos meses, toda la plantilla había aumentado de sueldo (menos yo), porque así lo mandaba el convenio. Es decir, que me aumentó el sueldo, no porque yo lo valga, sino porque así lo dicta la ley... muy bonito. Me cameló.
Al año siguiente lo mismo: Te voy a aumentar el sueldo, de tal manera que llegarás a cobrar más de 200.000 pta. (y con la boca pequeña casi que ni se oye añade: sucias). Vaaaaaale, dijo: cobrarás (en futurto), pero no me dijo cuando. Aunque tengo la esperanza de que algún mes en mi nómina aparezca un 2 por ahí..., de esto hace 3 años.
Y hace unos meses me dijo: La semana que viene (jajajajaja), me reuniré contigo para compensarte en agradecimiento a la colaboración extra que no estás dando. (Se refiere a mi colaboración como sustituo del encargado de otra sección, que cuando falta o no puede dar abasto, voy yo... es decir, que soy un pringao). A ver, no es que me de dinero extra, es dinero que merezco ya que muchas veces tengo que salir más tarde por exceso de trabajo y nunca he reclamado ese dinero, total a veces sólo son 10 minutos o 1/4 de hora, que no vale la pena ni mencionarlo porque tampoco me van a arreglar la vida... pero coño, si me dice que me lo dará pues que me lo de, y sino pues nada. Que no me vaya diciendo cada vez que me ve: te lo daré la semana siguiente... y así van pasando los meses...
Ya sé porque lo hace, para motivarnos, para que digamos: ¡oh! que jefe más bueno tengo, que me da dinero extra, que me sube la nómina sin pedirlo, que, que, que..., y así trabajamos más felices esperando ese dinero que nunca llega. Poco me sirve a mí que me diga: te he aumentado 30 euros los "beneficios" si luego miro la nómina y resulta que de "absorvible" me han rebajado 30 euros..., ¡jate tú qué casualidad!
Einnnnnn... que la poli no es tonta.