Estoy cambiando

Pues sí, estoy en pleno proceso de cambio. No es un cambio forzado ni nada por el estilo, al contrario, me lo he propuesto y de momento lo llevo bastante bien, no tengo que hacer mucho esfuerzo.

Tengo nuevos propósitos, nuevas ideas frescas. Para empezar ya no me cabreo, o no tanto. Paso de discusiones absurdas que no me aportan nada interesante. No me apetece gastar saliva en balde ni aventurarme en conversaciones triviales de las que no voy a sacar nada aprovechable. Se acabaron las discusiones sin sentido. Es historia.

En el tema bronca. Me la suda lo que me digan. Me da igual si tengo razón o si no la tengo. Me da igual si el otro se pone como un energúmeno... mientras no me levante la voz... por mi puede irse a la mierda después de decir misa. Sigo usando mi técnica del "ampanao", que consiste en empanarte cuando te echan bronca. Nunca falla.

Cedo más. Soy más flexible en ir a sitios a los que antes me oponía rotundamente. Si hay que ir... pos se va, y a tomar por culo, cuando me aburra me largo, y el que quiera que me siga.

No me importa lo que la gente opine de mí. De hecho, nunca me ha importado, pero ahora menos. Si quiero hacer esto lo hago, y si no quiero pues no lo hago. Si me quiero poner esto, me lo pongo y si no quiero me lo quito... y tan feliz. Asimismo, me importa tres cojones lo que haga la gente, lo que se pongan, lo que piensen o lo que digan. Mientras a mí no me perjudique... Que cada uno haga su vida, y que me dejen a mí vivir la mía.

He decidido que estoy harto de ciertos seres que me rodean, que sólo quieren fastidiar por pura amargura, envidia o qué se yo. Pues se acabó. Voy a hacer lo que quiera, cuando quiera, como quiera y con quien quiera... eso sí, teniendo siempre claro que mi libertad acaba cuando la tuya empieza.

Sólo quiero pasar desapercibido, que me dejen en paz y que no se me toquen los cojones, porque, en algo no he cambiado y es que: si tengo que putear... PUTEARÉ.

"...Asumí que renunciar, no es más que escoger,

equivocarme es una buena forma deaprender.

Que si sigo al corazón no tengo nada que perder,

y a cada paso, surge otra oportunidad.

Y ahora ya ves, no soy quien fui,

aquella triste y temerosa persona de ayer,

he renacido para todo, tengo ganas de vivir,

ahora guardo mi energía para aquel que crea en mí..."

El sueño de Morfeo.