viernes, 9 de marzo de 2007

El día menos pensado

Si hay algo que he aprendido últimamente es que la vida depende de un hilo, extremadamente frágil, que si se tensa demasiado, se acaba rompiendo.

Todo el mundo sabe que las desgracias están ahí, un accidente, una enfermedad grave..., pero la mayoría tendemos a pensar que eso es mala suerte y que no nos ocurrirá a nosotros. ¡Que equivocación!. Todos somos altamente susceptibles al más mínimo desastre el día menos pensado, desde el más fuerte al más débil.

En cuestión de nada, segundos, nuestra vida puede cambiar de rumbo radicalmente. Y es que el destino es tan impredecible...

En fin, obviamente no podemos estar pensando a cada minuto que algo malo puede ocurrirnos, por que eso no es vivir... pero tampoco hay que ser tan arrogante como para pensar: eso jamás me ocurrirá a mi.

5 comentarios:

Pokhara dijo...

Estoy contigo, tienes toda la razón.

Saludos.

Gambutrol dijo...

Puestos a pensar, mejor pensar que el día menos pensado nos toca la primitiva.... Mucho mejor

Pokhara dijo...

jejeje, eso no estaría nada mal, la verdad... :D

Anónimo dijo...

Jeje, eso es mejor ser optimista sobre todo, pero eso es cierto todos estamos en la misma ruleta.
saludos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, no se debe vivir con la angustia del temor, pero tampoco como si fuéramos inmortales, ser conscientes de la fragilidad de la vida nos debería ayudar a hacer la vida más fácil a los demás. :)


Obsequio de mar: