En movimiento

Un viernes, en el trabajo, hace ya unos 4 años, me pasó algo (que no pienso contar), la cagué al hacer una cosa y yo pensé que podría tener unas consecuencias horribles..., me pasé todo el sábado y domingo llorando, sin comer... una depresión de muy señor mío. Para mi era una cosa seria. Pues bien, llegó el lunes, me armé de valor y me fui a trabajar... me puse la ropa del trabajo, y ale... a enfrontarme con el problema, con miedo, sintiéndome fatal, con ganas de llorar y con la sensación de que me iban a echar... PUES NO PASÓ NADA. Ni siquiera se habían dado cuenta de mi error, todo funcionaba bien, la gente estaba normal, simpática... resulta que no la cagué tanto como yo pensé..., se me hizo una montaña de un grano de arena.

NUNCA MÁS pensé... NUNCA. Parecerá un tópico pero es que realmente hay un antes y un después des de ese día. Fue como un capón que me dio la vida, una lección. Para entonces yo tenía 17 años y pensé... jamás me volveré a sentir así por algo, me quedó muy clarito. Los problemas a la espalda, sin que me afecten (o solo lo justo). Ahora pienso: todo se puede solucionar, todo menos la muerte propia.

Ya no soy el de antes... cuando tengo un conflicto lo afronto de cara, ¿para qué alargar el sufrimiento? dejándolo pasar, esperando las consecuencias... todos somos humanos y todos la cagamos (ya se que cuesta de creer... pero yo tampoco soy perfecto, también la cago....xd). Y si cometo un error, justo en el momento de darme cuenta pues voy y digo: mira, la he cagado... hazme lo que tengas que hacerme, asumo las consecuencias. Cuesta, lo sé, no es que sea fácil... pero entonces me acuerdo de ese día y pienso... A por ello, me prometí que nunca más me volvería a "deprimir", así que adelante... A LO HECHO... PECHO, y es que no hay más, es así de claro.

Esto me permite pasear con la cabeza bien alta, por que soy humano como tú, y como tú también la cago, por que no somos máquinas y por que la vida es así... a veces fácil a veces difícil.
Alguien pensará... como se nota que este es joven, que no tiene problemas de verdad, que le queda mucho por aprender, que ya cambiará de actitud... pues puede que tengan razón. Aunque siempre pensaré una cosa: Cada persona es un mundo y lo que para mi puede ser una tontería para otro es un marrón que te cagas... o al revés. Depende mucho del carácter de la gente, de las ganas de vivir que tengan.